martes, 17 de diciembre de 2013

Astarté en la legión de Nergal

Escrito transcrito de ciertos apuntes de cierto día en la vida de un tal Edzhekil Komohvpa*:

Recorrí mi vida por las orillas del silencio y la suciedad. He estado corroída desde tiempos inmemorables, buscando algo,alguien que me desarraigue de este letargo fatal.
Fría estaba mi alma que perseguía la inalcanzable meta de romper esos muros de silencio con falso honor, gritos de horror.
Seguí el cauce del río y encontré a los cisnes en sombría soledad, observándome tan piadosos.
La melodía se hunde en la carne. Escucho voces que me alientan a abrir esas paredes para siempre. Herida que fluye, hilo escarlata que, con constancia y divina gracia, de vez en cuando recorre mi cuerpo, haciendo eco sordo en los sórdidos muros que envuelven a éste páramo.

La bestia se hace presente y se exhibe como la única alternativa en éste desierto, en nuestros más profundos deseos y sueños,anhelos y esperanzas. En su abismo de oscuridad de tiempo, sonríe ante tanta soledad, ante tanta frialdad; prometiendo sus vaticinios, que los convierte en nuestros deseos.

En esos momentos donde trataba de no ser y la colosal cobardía se adueñaba de mi corazón nuevamente, apareció tu rostro. ¡Oh,dichoso alba!
Compadéceme y accede a mis instintos. ¡Llévame a mi morada de una vez por todas!
Dejémonos desgarrar por este hermoso demonio,por este ángel caído que es para los dos, cosa de dos. Que haga su trabajo con paciencia arácnida y nos arrebate lo que más queremos que, en sustancia, es nuestra esencia.

Bailamos y nos trenzamos en esta macabra danza juntos; con idas y vueltas, compases compuestos y acordes inversos, disminuidas y tres por cuatro. Pasión, reconocimiento, acceso y perdón. Ayuda, locura,insania catástrofe de dúo. Encarcelamiento, sadismo, perversión. Éxtasis de carne. Delirio etéreo.

Te miro descansando, durmiendo tan plácidamente. Tus ojos hermosos, aunque cerrados. Tu rostro en mis ojos que son tuyos, tu piel en mi cuerpo que es tuyo, tu sangre en mi sangre que en este momento es de los dos. Me dijiste que me amabas, que tu amor eterno era. Así lo es ahora porque, ¿qué logra ser más eterno que la muerte en sí misma?
Fin de la cobardía.

La bestia, gustosa, se retuerce en su propia pudrición, feliz. Sus transiciones, como son de esperar, no perdonan y termina ganando el acceso de su víctima.

*Las palabras en cursiva son escritas diferentemente por Edzhekil Komohvpa

miércoles, 9 de octubre de 2013

El Fin de Edzhekil Komohvpa


  I. Comienza a sangrar

  He zozobrado en las costas de la miseria humana una vez más. Soñando con mi mundo destrozado. Queriendo la muerte misma de lo que creé (Qué final más delicioso puedo imaginar?) Un autor embriagado de humanismo putrefacto, vomitando blasfemias de mortales. Ya no puedo lamentarme por nadie más. Reza mi consciente. Extenuación celestial. Harta Piedad.

  II. Extenuación/Violación

  Ahora que sus vidas débiles son, nunca tendrán respiro. Miren al orador de la noche! Miren la sangrienta guerra y digan qué vieron cuando vinieron al fin de este mundo nuestro. Escuchen el silencioso suelo: está esperando por su corona. Muéstrenme sus sacrificios. En sus manos hay nueva vida.
  Han bebido de mi copa, corrompido mis voluntades y quebrado mi inocencia. Ahora celebrero el triunfo de sus agonías en sus mundos moribundos, ahogados en sus sed, quebrados y sin suspiros.
  Me regocijo en sus perdiciones, ya que mataron mi piedad y mi compasión.
  El ángel de cada uno de ustedes pronunció sus nombres: es el fin de la fe que moraba en el corazón inquietante de cada uno. Ahora que sus almas están perdidas, están muriendo con el filo de sus propias espadas.
Se levanta entre los lobos la traición pactada. Vuelen a través de mi dolor y encuentren allí sus más enteros regocijos. En la sombra mi copa se alza y se derrama sobre ustedes mientras que mi silencio abandónico yergue la cruz de cada uno de ustedes.
  Bastardos! Escupan sobre mi rostro una vez más. Saturados de su sangre lúdica me despojaron de todo. Ahora sus miedos palpables se vuelven en la oscuridad. Ya no hay nadie más a quien matar, son los únicos aquí.

  III. Un nuevo despertar artificial

  Unas líneas de armonía dibujan mi camino regreso a casa. Cansado. Abatido. Recuerdo la llama entre nosotros. Entre todos. Todo se ha apagado y derruido hasta la corrosión misma. Tantas veces tuve que sacrificarme por los elegidos…
  Preparo armadura para el temor que acecha  más allá de estas sombras donde nada está claro todavía. Sólo un rayo dentro del corazón marca el punto de partida:
  Mueran! Mueran esta noche! Mueran esta noche! Denme sus moribundas inocencias!
  Díganme por qué tomaron todo de mí
  Vuelen! Vuelen alto! Vuelen alto, hasta que sus alas ardan!
  Caigan! Caigan sobre fuego del Infierno!
  Mi alma arde, sus corazones muertos están. Son los nuevos ciegos de este juego. En el nombre de la Venganza, hoy es el día más bendito.
  Me han cansado con sus súplicas, sus rezos y piedades. Falsos profetas, falsos discípulos. Filisteos: Sus músicas hieren, pérfidas simpatías. Mátenme de vuelta y atrévanse a enfrentar sus destinos. Ahogados en orgullo (Vasto océano) Los caídos llaman por ustedes y sólo están en el polvo. El Ser Humano es algo que tiene que ser superado ya gritaba su Salvador!


  IV. Confesión

  Tan sólo fue un rezo de ayuda, clemencia y redención. Arrodillado y ensangrentado hasta los brazos de su espesa sangre me presento ante las tumbas de mis enemigos. Ahora sólo de queda limpiar el alma en este estanque y cerrar los ojos para siempre. Sin sentimientos. Sin razón. Mi Ser ya no significa nada. Quizá alguna lágrima lo condecore sobre la mejilla de algunos. Pero cuando se halla secado, mi nombre traspasará todo sentimiento, volviéndose cada vez más débil, más inerte… Hasta quedar inmóvil.
  Caminé junto al Sol por las costas de la miseria y en sus aguas lavé mis heridas. Ablande mi corazón todo lo que pude y me recosté a mirar el cielo en una penosa noche. He vivido los últimos años bajo una máscara de felicidad. Tu voluntad me trajo de nuevo hasta aquí, a compartir tu futuro. A este altar donde tomaras mi vida con el mismo cuchillo con que tomaron la tuya. Tu ángel me ha traidor un regalo de ensueño. Mil veces lo maldigo y mil y una lo bendigo por enseñarme cómo escapar de esta pesadilla!
  Nunca hubiera pensado que en tan verdes años sobrevinieran tan negros sentimientos y tan tristes pensamientos. Pero la oscuridad, vieja amiga, supo hacer un lugar para mi alma, un lugar que se paga con el precio de las lágrimas.
  Por favor, solo dame fuerzas para seguir. Cruel ironía de nombre, Ezequiel! Deja que este silencio haga eco en el futuro y repare lo que pronto destruiré. Esta noche solo veo nubes de guerra sobre éste Edén, déjame vivir…
Mantén las esperanzas firmes para que esta enfermedad se prolongue más allá de sus fronteras y sientan el temor de callar. El temor de ser callados
  He nacido del sufrimiento, en una noche sin piedad. Me he convertido en un patético escritor que no sabe lo que escribe, en un hipócrita que no contesta lo que sabe. Fallé en dar buen ejemplo de los días de agonía. Me pregunto como habré sostenido mis noches si mis días desaparecieron. Estos tiempos han sido la agonía perfecta.
  ¿Qué es el sufrimiento sino el sentir de la perdida de sentido de la vida? El cuestionamiento de todo, hasta el atrevimiento (quizá necesario) de cuestionarse a sí mismo, a la vida misma. Es la falta de entendimiento a las grandes tragedias de la vida, la falta de comprensión y, en consecuencia, la falta o el desconocimiento del sentido de la vida. Para qué se vive. Por quién se vive.
  Sólo, quedarse solo. Vivir solo. Sólo para vivir. Solamente por vivir. Pero, ¿para qué? O mejor dicho, ¿para quién? Si no ha quedado nadie en este teatro vital, sólo mi lamento que languidece por las frías paredes y logra hacer eco sordo sobre los grises rincones que sólo yo puedo escuchar. El Vampiro fue muerto por vez segunda, flaquea con deploraciones de ser.
  Pronúncienme en sus oraciones que mi ángel canta por vez última! Ven Oscuridad: abrázame para que los más tristes y bellos versos salgan de mí. ¡Esta noche mi recompensa será la Eternidad!

  V. Para Ella, para Él

  Oscurecí el pensamiento por una trágica lógica a tu nombre. Yo se que un sentimiento no es banal y se ha convertido, con el transcurso de mi vida, en un sentir tácito con muda resonancia. ¡Oh, Señor! dame tu entendimiento y permíteme comprender esta tragedia de la mejor manera posible. ¡Por favor, que signifique algo en mi vida! ¡Déjame entender esta absurda mentalidad!
  En la profundidad de mi Ser vaga un verso, sólo un verso, el cual no he podido o no me atrevo a arrancar para materializarlo en tinta. Pero, a lo largo de todos estos años, ha producido todos mis escritos. Y a ti te pertenece…
  Hoy has venido en una suerte de juego donde por vez primera gano el derecho a perder y, en una transición que no perdona, decido tomarlo.
  No alargaré la pena, haz venido y no te irás con las manos vacías. Dí mi nombre y te seguiré, guía mi alma, guarda mis sentimientos.
  En mi pobre condición no veo más allá del brillo de tus ojos. Tu rostro, sonriéndome.
  En soledad ciega sólo percibo un cálido abrazo que nadie atestigua…
  El fin ha llegado, lo demás se desea…

  VI. Abraxas

  El viento una nueva melodía trae: “Hijo, vuelve a casa. Tú no eres así. ¿Cuándo te convertiste en la álgida bestia que divisan mis ojos? Vuelve que necesitas el cálido abrazo que tantos y tantos te negaron. Nosotros, los que te amamos, te lo daremos.
  “Descansa tus alas, la guerra ha cesado. Remueve la sangre de tus manos y deja a Ares de lado en esta noche donde nadie te juzgará como realmente eres. Solamente recuéstate y deja que el tiempo sane tus heridas. El tiempo es la solución más cruel, pero efectiva, del mundo, querido hijo. Mira hacia tu alrededor con tu primeriza inocencia y admira lo que has creado, lo que has logrado.
  “Busca la verdad, la Belleza, la Perfección y ahí nos encontraras. ¡Sálvate a ti mismo por lo que más quieras! Sálvate a ti mismo y redimirás a los demás. ¡Tienes tantos agradables y compasivos sentimientos! ¡Tantos magníficos talentos! Recuerda que nunca hemos dejado de amarte”

  VII. El final de las baldosas amarillas

  Mi ángel ha guardado la espada y separado el Dolor de la Ira, placeres tan amargamente unidos. La obra de este falso poeta se derrumba ante la belleza de tu espíritu. 
  Ví mi mundo derrumbarse ante esa belleza y ahora comprendo lo aterradoramente frágil que es.

  El comienzo de toda búsqueda ha muerto.


viernes, 27 de septiembre de 2013

Breve exposición sobre la Pasión de Eva

  Eva no era boluda. Sabía muy bien lo que hacía. Estaba podrida de vivir cada día lo mismo. Su espíritu aventurero se lanzó al contacto con la Serpiente. Era su conocida, la única; una amiga, mas astuta o menos artera no importa. El punto es resaltar este vínculo que abría su paupérrimo mundo de relaciones. Ella accedió, ante tanta desesperación, al mundo que le ofrecían, a los ojos que le brindaban, al pensamiento que ofrendaban. Quizá así podía rescatar del letargo al despreocupado y holgazán Adán. Quizá así podía salvarse ella misma, reconquistarse. Había dos opciones muy claras: pastilla roja o pastilla azul. Lo conocido o lo desconocido. Lo estático y lo dinámico. Lo seguro o lo inseguro. Quedarse a lavar sus percudidas patas en el Eúfrates o tomar caipirinha en Bahía. Y ella eligió. Oh, pero cómo eligió que hasta no pudo guardárselo para si misma! Y Adán no fue menos imbécil que ella, no, no. Hasta terminó desembuchando todo en la mismísima cara de Dios! El también deseaba. El deseo reprimido vuelve como la torta frita aceitosa dando arcadas al inconsciente. Y así una quedó con dolores de parto y sumisión al varón y el otro quedó con el trabajo, el sudor en la frente y el polvo de la tierra.
Mas allá que sea una explicación bastante pedorra, hipócrita y cobarde de la gnoseología hebrea, es una linda historia de amor. La desobediencia por amor. El instinto contra la razón. El pecado original consecuencia del amor. El amor a la verdad, a la realidad, a la aventura, a la vida, a la otra persona. Porque así tiene que ser el Amor: un amor con empatía, apoyo mutuo, camaradería y resultados sexuales freudianos; un amor puro ante la serpiente; un amor compartido ante todos; y por último: un amor desafiante, incluso, ante Dios…


lunes, 23 de septiembre de 2013

Edzhekil Komohvpa renegando del Idealismo

  "La noche ahí,
Con sus minutos allí.
Palpables.

  Lejos de toda conciencia
Descansan nubes melódicas y densas
Rebosantes de deseos, eléctricas energías,
Azules súplicas e inagotables fuerzas.

  Se despejan con el viento del Espíritu.
Todo queda lejano y ajeno
Cuando se topa con ellas.

 El Ser Humano no tiene mejor idea
Que idealizar cada ente que encuentra.
Retrayendo cada vez, un poco más
La verdadera sustancia de la esencia."

  P.D.: Cada materialista tiene en lo mas hondo de su corazón una minúscula fracción plagada de un Hegel, un Schopenhauer, algún estrago Spinozista o hasta kantiano, inclusive."Quizá sea producto de la Esperaza" Dijo Komohvpa "La Esperanza es maravillosamente irracional, y gracias a ella estamos vivos los que quedamos. En un mundo que nos muestra día a día su más atroz rostro, dándole a nuestra lógica las más puras y exquisitas razones para pensar en el absurdo, en la desazón sentimental, en que nada vale la verdadera pena; en ese mundo (nuestro mundo), la Esperanza se alza como estandarte de la sinrazón, de lo irracional. La Esperanza, en ésta lógica, es puramente irracional. Por fortuna, el Hombre es irracional, ya que siempre guarda para sí esa esperanza, empapada de sinrazón. Quizá esa irracionalidad se justifique y encuentre la lógica (uno siempre tiende a querer resolver todo, no puedo ver nada incompleto!) en la preposición “Cada cosa se esfuerza, cuanto está a su alcance, por perseverar en su ser” (justificación advenida del puro idealismo!!) Y sí, cada uno de nosotros, hasta el mejor materialista tiene un rincón, en lo más hondo de su corazón, una minúscula fracción plagada de idealismo. Uno, en el fondo de su espíritu tiene, al menos,una leve luz de esperanza, de expectativa, de espera de “algo”, de Idealismo. Sino no se explica el porqué la gran masa de personas sigue respirando en esta, su existencia, que lleva a la absurda situación de los acontecimientos. Si el humano dejara arrastrar por esa lógica, terminaría suicidándose”
  Por eso Edzhekil Komohvpa dice que el Humano es (y tiene que ser) irracional “por necesidad”.


sábado, 21 de septiembre de 2013

De la esencia y forja de Edzhekil Komohvpa

  Noches de erudición infantil,
Noche de vaga soledad.
Inútiles interrupciones,

  Dormir y soñar.
¿Miedo? Tiranía y fatalidad.
Creyendo un mundo ordenado
Con tu inmutable amabilidad.

  En una noche transitoria
Nuevamente el reflejo de evocarte,
De sentirte.
De rozarte.

  Creé todo lo que ves y aún más.
Me recreé. Me divinicé
Porque, al fin de cuentas,
Eso es lo que somos. Lo sé.

  Pero nunca pude destruir esos anhelos,
Esos deseos, esas virtudes humanas,
Esos sentimientos,
Esas complacencias macabras.
Por lo menos nunca permanentemente.
Por represión, quizásmente.
Clamé por un regazo,
Alguna guarida.
Hasta que me di cuenta
Que yo mismo la poseía,
O al menos eso quise comprender
(La prudencia
Que a veces uno puede llegar a tener
Nos deja perplejos.
Conformes.
A salvo).
Pero hasta una joven bestia nietzscheana
Tiene sus debilidades.
Las cuales, a mi pesar, las traigo.

  Protestas, lamentos y susurros.
“Ten cuidado con lo que haces”.
Nunca encontré un hogar seguro,
Un lugar, un refugio
Lo suficientemente resistente que me abrace.

  Los traicioné a todos.
No respeté sus exigencias,
Sus perspectivas, sus esperanzas,
Sus anhelos. Sus clemencias.
No sé si me importó alguna vez,
Aunque siempre traté de que así fuera.
Recuerdos de una respetable niñez
Con el fuego que llevo dentro,
En cenizas los convertí.

  El corazón humano
Poco a poco lo voy perdiendo,
El día, los árboles,
El Sol, la hierba.
La luz, los deseos verdaderos.

  Entré a un laberinto sin salida.
La salida está dentro de mí.
Yo soy la partida,
Yo soy el Alpha y el Omega.
Yo soy el Creador,
El Preservador y la Destrucción.
Quiero salir, quiero salir.
De escribir dejo
Porque sin cigarrillos me quedé.
Voy a salir por eso...


  P.D.: Edzhekil Komohvpa se consideraba una débil bestia nietzscheana. Un enfermizo lobo enamoradizo. Una hermosa contradicción. Un peculiar espécimen repugnante con deleitable existencia, rozando lo sublime y la sinrazón. Se odiaba, se amaba, se maltrataba y acariciaba. Era un cúmulo pensante de pesimismo, esperanza y transición.
  En muchos otros escritos ponía relieve en su transformación, causa (según él) de su entorno, de las personas que lo rodeaban. Tenía razón al pensar en su exquisitez como personaje. Hasta tuvo las agallas de inventar para sí una pseudo-filosofía con tres conceptos claves para la misma,a saber: La Persistencia, Dios y el Yo.
  Komohvpa creía que en esos tres entes se encontraba la vida misma. El Odio, el Amor; el Deseo, la Voluntad, la Acción. La Pasión.Conceptos claves todos para él, para su discernimiento (verán el por qué de su pensamiento). Edzhekil Komohvpa buscaba, así, convertirse en un dios; en dios. Derrocar,violentamente de un hondazo atestado de Voluntad, a Dios de su trono. Destronar y ocupar su lugar.
  Se dice que escribió un tratado sobre esto (La Persistencia, Dios yel Yo). Pero muy poco ha sobrevivido hoy. Contadas páginas llenas de corrosión solo queda de aquel ensayo. Como lo intentó dilucidar en unos de sus tantos escritos que, a esta “supuesta” ideología suya, interpelaba:

  “La Persistencia, Dios y el Yo.
Desperfeccionar a dios.
Mi empiria: mi herramienta;
La Persistencia.
El Yo como base de lenguaje humano.
La tragedia como oportunidad.
La vida es un suspiro de lo eterno,
Pura cortesía todo lo demás.”



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Epitafio

  La Libertad no te deseo.
En sí no existe la Libertad.
Sólo pido que disfrutes
De las contradicciones del amar.
Y te des cuenta
De cómo funciona la vida:
Del rol de la Música;
De la Voluntad, el poder;
De la importancia de la Experiencia;
Del dialéctico deber.
Quizá nunca resuelvas las contradicciones;
Tus contradicciones particulares.
No importa éstas construcciones.
Tomémoslas como insalvables.
La cuestión es que nunca olvides
De vivir, sufrir, amar y desear.
Desear es lo mejor que podemos hacer,
Pues a futuro interviene la Voluntad
Y por consecuente,
El sentido que a la Vida uno da.
Somos masas áureas
Hechas de deseos y nada más.

  P.D.: Cuentan que este poema está tallado sobre la lápida de unas de las tumbas donde descansan los restos de Edzhekil Komohvpa. Digo "una de las tumbas" porque, dice el relato, que Komohvpa mandó a erigir una tumba en cada sitio que guardaba su corazón (y su razón). Así es como hay una tumba en su querida ciudad natal; una en la compleja Alemania; en el frondoso Japón; en algún lugar de la extensa Rusia; en la agreste Grecia; etc. Así se van descubriendo cada vez más sepulcros, pero nadie sabe en cuál se encuentra los restos de Edzhekil. Muchos piensan que en su ciudad natal; otros en Grecia o Japón; en alguna cultura barroca. Pero yo creo lo que muy pocos piensan: que Edzhekil Komohvpa ni siquiera ha muerto.
Edzhekil Komohvpa no ha muerto y se encuentra en algún lugar recóndito lleno de Sol, pasto, árboles, densas nubes, nieve, estrecho frío, calor insoportable. En todos los lugares y en ninguno (al menos por mucho tiempo). Esta idea se me asoma, bravía, por uno de los tantos versos que decoraron su vida:

  "Y qué si soy alguien/algo
Todavía no descubierto?
Los misterios se aprecian y trascienden
Cuando ya no están
Y no hay más rastros de ellos"

  "A algunos les gusta pensar que el mundo es una farsa; a mí me gusta imaginar lo interesantemente entretenido que es jugar con la mentira" Edzhekil Komohvpa

miércoles, 14 de agosto de 2013

Dulce súcubo, cruel tentación (Mulier Aeterna)

  Ha decidido renunciar a su pecado
Por su conocimiento banal.
Es la única que sostiene la Luna,
Mis Lunas, tus Lunas
Con su mano virginal.

  Quizá fue una pesadilla de dolor
La que, frente a tus ojos, cruzó.
Entre estas tumbas de gélida roca
Caminando vadeó.

  Tus ojos, perdidos en la ciega oscuridad,
Han venido a buscarme.
Todavía no encuentras mi nombre
Ni la piedra. Ni en la carne.

  El frío de la noche
Te hace dudar una vez más
Y el pensamiento se nubla
Por demás.

  El destino se ha cumplido,
Haciéndose aún más complejo.
Lo corroboras en la tumba vacía
Y sin indicio bermejo.

  Sin embargo actúas
Con tu redención gótica,
Acorde a tus placeres
Y tu condición narcótica.

  Esa voluntad produce que caiga
A tu pies, nuevamente,
Con el vampiro muerto a mi diestra
Y mis virtudes, insolentes.

  Con oscura seducción
Ahora te mueves
Entre las rosas muertas
La hierba y la nieve.

  Una imaginación salvaje
Nunca podrá pensarla.
Una percepción afable
Nunca podrá tocarla.

  Avanzas sin piedad,
Mordiendo el fuego,
Cruzando todo límite
Por tu espíritu impuesto

  La noche te vio nacer
Con la Luna a tu favor;
Un corazón solitario
Que, por compañía, muere de horror.

  Te has convertido
En la Bestia del Paraíso
Que no permite que sueñe.
Sin tener tu permiso

  Un crudo invierno
Y un cuchillo entre sus manos.
(La espina se hunde cada vez más)
Y sólo sonríes, con gran afano.

  “Pero mira hasta dónde hemos llegado
Para tan miserablemente morir!”
La sangre sigue su flujo.
Se ha arrepentido como cualquier mortal.
Sin reproche, sin moral.

 P.D.: Dicen que éste poema, Edzhekil Komohvpa, lo escribió cuando soñó con aquella mujer: la Mujer Eterna. Ella rozó su piel toda, dejando impregnado su dulce perfume en la memoria de aquel. En base a eso, Komohvpa, aspiró a tantear aquella exquisita figura de ensueño. La anécdota expresa que escribió unos 700 versos de los cuales sobrevivieron éstos 14, luego de que el propio Komohvpa tomara la (absurda?) decisión de calcinar las más de 107 páginas que comprendían el amplio poema. 
  Pero como leyó por ahí: 

 "Siempre se pierde lo esencial. Es una
Ley de toda palabra sobre el numen (...)"


  Palabras que lo marcaron. Verdaderamente lo estigmatizaron. Quizá la absurda decisión tiene su justificativo allí, en aquellos 2 infinitos versos